sábado, 31 de diciembre de 2011

¿Rajoy socialista?


   Llegó Zapatero a la Moncloa en 2004 y dijo: "Bajar impuestos es de izquierdas". Como buen socialista, Zapatero terminó subiéndolos. Naturalmente, con la oposición de Rajoy ("Más impuestos es más paro y más recesión") que ahora ha optado por subirlos nada más llegar a la Moncloa. Ahora entenderéis por que Hayek dedicó su imprescindible "Camino de servidumbre" a los socialistas de todos los partidos.

viernes, 30 de diciembre de 2011

La verdad, aunque duela

   Durante casi ocho años, decir la verdad en España ha sido motivo de escarnio. Cosa de valientes sin miedo al vilipendio profesional o personal. Si alertabas de la situación económica, eras un antipatriota; si denunciabas la negociación del Gobierno con ETA, no deseabas la paz; si resistías a sus desmanes sectarios, fomentabas la crispación política. Estrenamos ahora un Gobierno que levanta la bandera opuesta. «Decir siempre la verdad, aunque duela, decir la verdad sin adornos ni excusas, llamar al pan, pan; y al vino, vino», dijo Rajoy en su investidura. Y no ha necesitado esperar a que Bruselas o el FMI nos den la mala noticia: España volverá a la recesión, ha anunciado sin medias tintas ni el alucinógeno de los brotes verdes. Baño de realidad para que nadie se haga falsas ilusiones: aumentará el paro y seremos más pobres.
   La verdad, siempre. Aunque duela. Imprescindible para la restauración de la convivencia democrática bajo principios morales. «Para poder enseñar a todos los hombres a decir la verdad, es preciso que aprendan a oírla», escribió Samuel Johnson. La verdad también para reconocer, sin paliativos, la situación de riesgo sin precedentes que enfrentamos y vitamina para tiempos urgidos de responsabilidad. Porque hay salida al final del túnel si hacemos las cosas bien. Todos. Sin ejemplaridad no hay liderazgo que pueda apelar al sacrificio. Ni reto colectivo que se alcance mediante el engaño.
   El Gobierno de Rajoy anunciará hoy las primeras medidas de ajuste. Es toda una demostración de equidad que la tijera venga acompañada de una revalorización de las pensiones. Repara una inmensa injusticia: convertir a nuestros mayores en las primeras víctimas de los recortes.

LA RAZÓN, 30/12/2011

martes, 27 de diciembre de 2011

20 años del fin de la URSS



   Ayer se cumplieron 20 años de la disolución de la Unión Soviética, que durante 70 interminables años representó la mayor tiranía conocida nunca sobre el planeta. Como escribe hoy Hermann Tertsch en ABC, "la historia del hundimiento de la URSS es todo un canto al coraje y contra el conformismo y el apaciguamiento". Dos personas fueron las indiscutibles protagonistas de esta revolución de la libertad: Ronald Reagan y Juan Pablo II.

viernes, 23 de diciembre de 2011

El cambio en marcha

   El mundo no será igual después de esta crisis. Nos guste o no, saldremos de ella con un cambio cultural que implicará otra forma de vida. Lo anuncia la derrota del socialismo en España, de dimensión más profunda que la de la lógica alternancia democrática por un ciclo político agotado. Considerados un país sociológicamente de centro-izquierda, hemos otorgado a la derecha la mayor concentración de poder nunca vista en democracia coincidiendo con la encrucijada histórica en la que nos jugamos el bienestar que tantas generaciones ha costado alcanzar.
   No comparto el extendido análisis de que Rajoy ha sido investido presidente con un programa de pragmatismo desideologizado. Tecnocrático lo tilda esa izquierda que siempre gusta de acuñar conceptos simples para la demonización de aquello que detesta. Pero la tecnocracia no existe. Hay políticas distintas que, al ser aplicadas, generan prosperidad o sólo traen miseria.
   A unos españoles de los que ocho de cada diez creen que el Gobierno está para resolver sus problemas, Rajoy les dijo el lunes: “Han de ser los españoles, y no el Gobierno, los motores del cambio, los protagonistas de la reforma, los agentes de la recuperación (…) La tarea del Gobierno no consiste en suplantar a la Nación, sino en coordinar sus esfuerzos y facilitar sus tareas”. Es una propuesta revolucionaria. Expresada sin aliento épico y retórica emocional, es verdad. Pero ideológicamente subversiva para la cultura dominante del paternalismo estatal en la que vivimos cómodamente instalados gracias a una ficción: creer que todo el mundo puede vivir a costa de todos los demás.

LA RAZÓN, 23/12/2011

viernes, 16 de diciembre de 2011

El daño ya está hecho

   El gobierno de Obama incluye a Josu Ternera en su lista negra de terroristas el mismo día en que la democracia española acoge en su Parlamento a los compinches de quien huyó para no ser juzgado como inductor del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza, donde murieron 11 personas, cinco de ellas niños. Aquí, nuestros diputados no han hecho otra cosa desde que tomaron posesión del escaño que discutir sobre el trato que deben tener los proetarras de Amaiur. Allí, el gobierno del Nobel de la Paz no se anda con zarandajas: “ETA es una organización terrorista extranjera, responsable de la muerte de más de 800 civiles, policías y personal militar, y miles de heridos desde que comenzó formalmente su campaña de violencia en 1968". Ni una mención del Departamento de Estado norteamericano al comunicado de cese definitivo de la violencia. ETA sigue siendo una banda asesina y Washington no ve ningún indicio serio de que vaya a dejar de serlo.
   Hemos padecido los españoles a un presidente con tendencia enfermiza a creer en la buena voluntad de los terroristas. Hasta el punto de que la banda comenzó a alcanzar sus objetivos políticos cuando se percató de que dejar de matar tenía recompensa. Sin disolverse. Sin reconocimiento del daño causado. Sin pedir perdón. Ahora están sentados en las Cortes, codeándose con los demócratas y con derecho a ser recibidos por la más alta institución del Estado. Con grupo propio o sin él, el daño ya está hecho. Y lo peor está por venir. La historia lo anotará en la cuenta de un pacifista irresponsable y de los magistrados de un Tribunal Constitucional que abdicaron de su misión: la protección de nuestras libertades.

LA RAZÓN, 16/12/2011

martes, 13 de diciembre de 2011

Tiempo de Rajoy

   Llega con más retraso de lo que la urgencia de estos tiempos difíciles exigía, pero llega al fin. Es tiempo de Rajoy. Cita con la historia la de este hombre tranquilo cuando el lunes suba al estrado del Congreso de los Diputados para firmar un nuevo contrato con los españoles con el objetivo de devolver España a la normalidad y recuperar la senda de la prosperidad perdida. Él lo llama hacer las cosas “como Dios manda”. Forma llana de reivindicar el sentido común después de tanto despropósito acumulado en estas dos legislaturas, que ahora asusta incluso a protagonistas y cómplices.
   Rajoy hereda una situación parecida a la de Thatcher en 1979. Una nación depauperada al borde del colapso. En sus memorias, la Dama de Hierro reconoce que las reformas que posibilitaron el desarrollo económico y la recuperación moral en la década de los ochenta hubieran sido difíciles de implantar sin el desenmascaramiento del socialismo que supuso la gestión laborista, por aterrador que fuera el daño causado.
   Los españoles han otorgado un mandato claro. Como cristalina ha sido su valoración del gobierno socialista. Acertará siempre Rajoy intentado sumar apoyos para retos que son colectivos. Pero si, con esa habilidad para explotar los problemas que él mismo crea, el PSOE insiste en su deriva izquierdista y en comandita con sindicatos e “indignados” intenta recuperar en la calle el respaldo perdido en las urnas, se equivocaría Rajoy planteando sus propuestas en lo que Thatcher llamaba el “terreno intermedio” en vez del “terreno común”. Es éste en el que arraigan los valores y principios que deben guiarnos para salir de la difícil encrucijada.
   El futuro presidente confesó ayer: “Sé dónde estoy y a lo que me enfrento”. Llegó su hora.

LA RAZÓN, 13/12/2011

viernes, 9 de diciembre de 2011

Desconcierto y miedo

   Los socialistas no han entendido la naturaleza de su derrota. Así será difícil que encaren con acierto ese futuro en el que España necesita de una izquierda moderada y nacional. Están enzarzados desde el 20-N en una pelea de nombres, cuando su primer problema no es de liderazgo. Es de ideas. De ausencia de proyecto para tiempos nuevos. Y de memoria. De lo difícil que será borrar la huella que estos ocho años de incompetencia han dejado en los españoles, con todos sus dirigentes cómplices del desmán consentido que ha sido el zapaterismo. Ya pueden engañarse a sí mismos con la cantinela de que el PP sólo ha cosechado 500.000 votos más. Ésta es precisamente la cuestión: por qué ante un rival sin un crecimiento destacado el PSOE ha perdido 4,3 millones de votos y el 40 por ciento de su clientela, hasta conducirle a su peor resultado desde 1933, que se dice pronto.
   No son pocos los socialistas convencidos de que la crisis causará también estragos en el PP, se tornarán entonces las cosas y la cruda realidad volverá a convertirles automáticamente en opción de gobierno. Hay síntomas de que los españoles ya no responden a estímulos tan simples. La derrota del PSOE es algo más que un tropiezo coyuntural en una democracia de alternancia. Con un Portugal intervenido, ni Sócrates fue derrotado por un margen tan amplio como el de Rubalcaba frente a Rajoy. La gente huye desengañada de un PSOE sin atractivo tampoco para las nuevas generaciones. Este es el problema, pero no parecen muy interesados en descubrir sus causas. Quizá les asusten.

LA RZÓN, 9/12/2011

viernes, 2 de diciembre de 2011

La memoria selectiva del PSOE

   Plantea el PSOE la última emboscada de ese intento por reescribir el pasado que es el proyecto de memoria histórica agitado por Zapatero. Si el PP no exhuma los restos de Franco y los retira del Valle de los Caídos incurriría en “un sentimiento de coincidencia con el pasado”, dice Alfonso Guerra. No explica si él, los dirigentes socialistas y todos sus militantes, mantienen algún “sentimiento de coincidencia con el pasado” porque el PSOE participara con tres ministros en la dictadura de Primo de Rivera, padre del fundador de la Falange. Entre ellos, Largo Caballero, autor después de frases como ésta: “Si triunfan las derechas (…) tendremos que ir a la guerra civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, nosotros lo realizamos”. O esta otra: “Ahí está la historia del partido para demostrar que la legalidad se ha roto cuando convenía a nuestras ideas”. Por ejemplo, cuando auspició el levantamiento contra la legalidad republicana en 1934, baño de sangre que anticipó la Guerra Civil. Pero ahí tenemos que soportar su estatua en el centro de Madrid ¿La consentiría este gobierno de la memoria selectiva si fuera la de un dirigente que en el pasado hubiera confesado “no creemos en la democracia como valor absoluto; tampoco creemos en la libertad”? Yo sí creo que el PSOE, sus dirigentes y militantes forman desde hace décadas un partido democrático garante de una sociedad libre, aunque en su periódico oficial, tras la victoria de la derecha en 1933, pudiera leerse: “Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica: bendita sea la guerra”. Dejen, pues, de enfrentarnos con un pasado de odio y violencia del que ningún español puede sentirse orgulloso.

LA RAZÓN, 2/12/2011

viernes, 25 de noviembre de 2011

Mejor así

   ¿Es simple casualidad que al mayor triunfo electoral del PP le siga un cuestionamiento generalizado del modelo electoral? Sorprende la habilidad o torpeza, según los casos, que algunos tienen para abrir debates oportunistas. Existen en el mundo libre sistemas electorales para todos los gustos, pero las democracias más avanzadas (la norteamericana, la británica, la francesa) son aquellas cuyo modelo propicia mayorías estables. Es lo que buscaron nuestros legisladores hace más de treinta años con la denostada ley D’Hont: fomentar la gobernabilidad dentro de un sistema de representación proporcional ajustado a la diversidad territorial española. Se trata de un régimen electoral perfectible, sí; pero no ha sido obstáculo para la alternancia democrática. Aquí hemos tenido gobiernos de izquierda y derecha, con mayoría absoluta o sin ella en ambos casos, según el criterio de los españoles en cada momento. Incluso ha permitido que mayorías absolutas fueran reducidas a cenizas, como UCD en 1982, cuando pasó de 168 diputados a sólo 11 y ni siquiera su candidato a la presidencia resultó elegido.
   Es cierto que la conjunción de la ley D’Hont con circunscripciones provinciales perjudica a los partidos minoritarios de ámbito nacional, como UPyD e IU. ¿Pero se imaginan, en la situación dramática en la que hoy se encuentra España, que el domingo hubiera salido un Parlamento tan atomizado como el que soportaremos sin una mayoría clara para un gobierno obligado a tomar decisiones urgentes y de calado? El que los proetarras de Amaiur hayan llegado al Congreso con sólo una cuarta parte de los votos de Rosa Díez no es culpa del sistema electoral. Lo es de un Tribunal Constitucional que, sumiso a los dictados del Gobierno socialista, permitió su candidatura con todos los informes policiales en contra.

LA RAZÓN, 25/11/2011

martes, 22 de noviembre de 2011

La defunción del socialismo

   El 20-N ha certificado la defunción del socialismo como modelo capaz de garantizar desarrollo y bienestar para todos. No escarmentamos con González, nos dejamos seducir por la sonrisa fácil y el verbo hueco de Zapatero y hemos acabado tropezando en la misma piedra. Con el paro por encima del 20 por ciento, las arcas vacías y España otra vez en la ruina. Nada nuevo. El socialismo siempre goza de crédito hasta que la realidad descubre lo que esconde: miseria en su ficticio país de las maravillas. Pero esta vez la derrota del PSOE tiene otra dimensión, más allá de la urgencia política que le condena a buscar un nuevo liderazgo para una clientela famélica. Son sus fundamentos ideológicos los que la mayoría de los españoles han impugnado con un resultado histórico. Pronunciamiento claro, rotundo, que ni las campañas del miedo ni la demagogia más burda han evitado esta vez. España ha acabado hasta el gorro de esos vendedores de crecepelo que prometen derechos sin obligaciones, bienestar sin esfuerzo, subsidios sin trabajo, gratuidad sin coste y libertad sin responsabilidad individual. Es la transformación socio-cultural que late junto a la corriente que ha sepultado al PSOE. Una mayoría que con el voto al PP, UPyD o CiU se sacude la superioridad moral de la izquierda, repudia sus camelos y marca el camino para salir de una crisis que no es solo financiera y tiene al cambio político como condición necesaria, aunque no suficiente. El que se haga notar precisamente en una encrucijada histórica para la que el PSOE más extremista de los últimos treinta años sólo ha ofrecido soflamas clasistas, paternalismo estatal y simpatías por la calle vociferante, es síntoma de los nuevos tiempos. Así que ya sabe el camino que tiene que desandar el PSOE si pretende recuperarse como la gran alternativa de la izquierda democrática.

LA RAZÓN, 22/11/2011

lunes, 21 de noviembre de 2011

Un gobierno para tiempos difíciles

   "Estamos ante una hora decisiva de España, ante uno de esos cruces de caminos que van a determinar el futuro de nuestro gran país, no ya en los próximos años, sino en las próximas décadas. Y, en estos momentos decisivos, es cuando se mide el temple de los hombres y de los pueblos. Este texto puede ser modificado parcial o totalmente por el orador. Sé muy bien lo que nos toca. Para nadie es un secreto que vamos a gobernar en la más delicada coyuntura en que se haya encontrado España en los últimos treinta años. Pero desde esta hora quiero decirles a todos los españoles que en el compromiso que asumimos con ellos, no sólo vamos a darlo todo, sino que vamos a darlo con todos. Que sólo habremos salido adelante si salimos todos juntos. Y que, para conseguirlo, todos tendremos que aportar lo mejor de nosotros mismos".

viernes, 28 de octubre de 2011

4.978.300 parados hoy... y esto decía Rubalcaba el pasado 29 de abril

Hechos irrefutables


La bomba de la T-4 había acabado con la enésima tregua y preguntó el periodista de El Correo al presidente del Gobierno el 3 de marzo de 2008, poco antes de las últimas elecciones generales:
-¿Tendría que haber una declaración de abandono de las armas para que el Gobierno diese nuevos pasos?
- Ahora es un problema de absoluta credibilidad. Tendría que haber algo más que declaraciones.
-¿Gestos?
-Hechos irrefutables.
¿Qué ha cambiado desde entonces para que la credibilidad de ETA no dependa ya de “hechos irrefutables” y tanto al Gobierno como a gran parte de la oposición les valga una mera declaración de intenciones, aunque sea de abandono de las armas? ¿No sería mejor estar ante un “hecho irrefutable” como la entrega de las mismas? Así lo creía hace tres años el propio presidente cuando, en entrevista en La Sexta, afirmó que ETA sólo sería creíble con "una declaración de final definitivo, total y absoluto" del fuego y "de entrega de las armas". De esta última condición, los socialistas no hablan ya. ¿Quizá porque “ETA no tiene voluntad real de dejar las armas”, según reconoció el presidente en Veo7 el pasado 25 de enero? El tiempo dirá. Pero hoy, que nadie se atreva a relacionar el comunicado de la banda terrorista con el calendario electoral. Eso es “ciencia ficción”, nos advirtió Zapatero el pasado 25 de julio, durante su visita al premier británico, David Cameron.
Si la credibilidad de un presidente no aguanta el rastreo por las hemerotecas, ¿por qué creer la de un comunicado leído por unos encapuchados bajo el logo de ETA y el lema “bietan jarrai”, que se traduce por “seguir las dos”: la violencia representada por el hacha y la seducción embaucadora que simboliza la serpiente anudada en ella?

LA RAZÓN, 28/10/2011

domingo, 23 de octubre de 2011

Paz con ETA de gendarme

   «Tiene la mente un poco perturbada», dijo de él Felipe González. De «miserable e indecente» lo tildó Patxi López. «Miente», zanjó Zapatero. ¿Qué había dicho el destinatario de tanto improperio? Dos cosas: que el Gobierno mantenía un proceso de diálogo con ETA que facilitaría el regreso de su gente a los ayuntamientos y que los socialistas necesitaban a ETA tanto como la banda a los socialistas para escenificar el final del terrorismo que le permitiera a los primeros un rédito electoral y a los segundos, abrir un proceso político con la autodeterminación como objetivo. ¿Y qué ha pasado? Lo anunciado por Mayor Oreja: los proetarras gobiernan un centenar de municipios y ETA ha entrado en campaña con un comunicado recibido por el PSOE con alborozo, pero que nos coloca ante un futuro endiablado. Los terroristas han dado el empujón a su brazo político para imponerse en la lucha por el poder en el País Vasco y abocar a España a «un desafío nacionalista en el que ETA hará de todo menos su final definitivo». El ministro de Aznar tenía razón entonces. Y la tiene ahora. La «paz» de ETA es el colofón a un proceso pactado en el que no renuncia a sus objetivos totalitarios enmascarados. Simplemente ha llegado a la convicción de que ahora puede alcanzarlos sin disparar un tiro. Y para que así sea, se queda como gendarme del «nuevo tiempo político». Con la pistola en el bolsillo. Por si acaso.

LA RAZÓN, 23/10/2011

lunes, 17 de octubre de 2011

En la mesa con ETA

   La libertad del País Vasco está regada por la sangre de muchos socialistas cuya memoria está siendo ultrajada por unos dirigentes en apuros. Su participación en el contubernio proetarra que arranca hoy en San Sebastián es la culminación de un proceso abyecto de rendición y entrega. El que vaticinó hace más de seis años la madre de Joseba Pagaza, socialista asesinado por ETA, cuando alertó de que el PSOE terminaría haciendo cosas que nos helarían la sangre por poner «en un lado de la balanza la vida y la dignidad, y en el otro el poder y el interés del partido». Entonces, Patxi López, líder del socialismo vasco, se había reunido con Otegi, cabecilla de Batasuna, ilegalizada por el Tribunal Supremo por ser parte de ETA. A la vista de todos, PSOE y ETA compartían mesa con un mantel tan negro como el maridaje que han mantenido desde que Zapatero, aún en la oposición, decidió convertir a la banda terrorista en actor político de su visionaria segunda transición. Él firmaba el Pacto Antiterrorista con Aznar y sus hombres en el País Vasco negociaban con Josu Ternera la tregua pactada que llegaría después. Y con ella, la negociación política, las cesiones al chantaje terrorista, los «chivatazos» policiales, las togas manchándose con el polvo del camino, la ruptura fingida tras la bomba de la T-4 (convertida en accidente en el subconsciente del líder de un partido entregado) y la legalización de Bildu. Hoy es Rubalcaba quien se sienta en la mesa con los enviados de ETA para mendigar la limosna de un gesto que pueda canjear por un puñado de votos. Lo que ha venido haciendo el PSOE desde 2001 con el silencio avergonzado de muchos militantes de buena voluntad que ven su dignidad por los suelos.

LA RAZÓN, 17/10/2011

viernes, 14 de octubre de 2011

La tarea de Rajoy

   Recuperar la concordia nacional y las creencias compartidas de lo que somos y lo que podemos llegar a ser como nación de ciudadanos libres e iguales. Renovar el espíritu de la Transición, éxito colectivo que no se sustentó en el olvido deliberado, sino en la memoria viva de un drama con culpables en los dos bandos que nunca debíamos repetir. Fortalecer los compromisos de España con las naciones libres, ofrecernos como socios fiables en los momentos difíciles y corregir las veleidades de un pacifismo infantil seducido por amistades peligrosas con déspotas incivilizados. Romper la negociación mendicante con ETA y activar de nuevo los resortes de la ley para que sus cómplices dejen de ocupar las instituciones democráticas hasta que se produzca (si es que algún día llega) el abandono verificado y definitivo de las armas sin contraprestación alguna. Restablecer los principios del mérito y la capacidad en el desempeño de los cargos públicos para recuperarnos de ocho años de selección negativa que tanto han desacreditado a la política. Librarnos de ocurrencias que empiezan bendiciendo el aumento del gasto público y terminan luego con el recorte de las pensiones, detener la sangría del paro con las reformas imprescindibles sin esperar a que nos las impongan desde fuera, tener un plan y desterrar la improvisación permanente que ahuyenta a los inversores y desalienta a los emprendedores.
   Rajoy no necesita seducir con un programa de propuestas originales. Le llega con la sensatez, un tesoro a los ojos de los españoles después de tanto despropósito, impericia, desmán, sectarismo e irresponsabilidad. Tiene razón Aznar cuando afirma que devolver España a la normalidad va a resultar revolucionario. Es la tarea que aguarda a Rajoy.

LA RAZÓN, 14/10/2011

viernes, 7 de octubre de 2011

Otra izquierda es posible

   “Es inevitable enfrentarnos al dimensionamiento del Estado del Bienestar. Si queremos mantenerlo, tendremos que distinguir lo importante de lo que no lo es. Esto nos obliga a decir la verdad. A los ciudadanos les interesa que la distribución del agua o los transportes colectivos funcionen, no quién los gestione. Esto es un debate del pasado”. Quien así se expresa no es un dirigente del PP ni un neoliberal desatado. Tampoco una versión carpetovetónica del denostado Tea Party. Son palabras de Nicolás Redondo Terreros, socialista vasco e hijo del histórico líder de UGT, la otra noche en Telemadrid. Constatación de que otra izquierda es posible, también en España. Pragmática y responsable. Moderna. Liberada de ideas periclitadas. Sin ataduras ideológicas para defender el bienestar de la sociedad, que no el del Estado. Respetuosa con los derechos individuales que aún causan sarpullidos en los nostálgicos de colectivismo. Es la izquierda que necesita España para salir de la crisis. La del compromiso con recetas que funcionan. No la de pancarta y algarada. Es la izquierda a la que Rajoy, si confirma sus expectativas de victoria, debe convocar después del 20-N para clausurar un ciclo nefasto y recuperar la senda del sentido común con un puñado de ideas básicas: no se puede gastar lo que no se tiene, la austeridad es una virtud aún en tiempos de bonanza, el empleo lo crean los emprendedores, bastante hacen los gobiernos si no les entorpecen con sus apetitos fiscales y nadie como uno mismo sabe lo que es mejor para él y sus hijos.

LA RAZÓN, 7/10/2011

jueves, 6 de octubre de 2011

El legado de Steve Jobs



   Dicen de Steve Jobs que es el Leonardo da Vinci de nuestra era. Los frutos de su ingenio han cambiado nuestras vidas, es cierto. Dejo aquí su discurso de apertura de curso en la Universidad de Stanford, toda una propuesta de vida para estos tiempos difíciles. Este es su auténtico legado.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Regreso al pasado

   Un reciente estudio de alguien tan poco sospechoso de jugar a favor del PP como la socialdemócrata Fundación Alternativas nos deja el siguiente titular: seis millones de españoles “sin ideología” abandonan al Gobierno por su agenda radical. Se trata de la cuarta parte del electorado. El mismo que desde 1979 a 2008 siempre ha votado al partido en el poder, con independencia de su color político o de la coyuntura económica. Votantes que lo han apoyado incluso en momentos en que su derrota se daba por segura. El 20-N será la primera vez que ya no sea así. Los votantes neutrales, según los autores del estudio, han dado la espalda al PSOE por transmitir un marcado perfil ideológico de izquierdas con leyes como las del matrimonio homosexual y la memoria histórica. También por su negociación con ETA o las cesiones ante el nacionalismo catalán. En todos estos temas, los seis millones de votantes desideologizados estaban más próximos a los postulados del centro-derecha que a los de esa izquierda a quien Zapatero, con la complicidad activa de Rubalcaba, pretendía seducir.
   Ajeno a la idea de que toda crisis es oportunidad de cambiar cosas que dejaron de funcionar, enmendar políticas erradas y actualizar discursos desfasados, Rubalcaba pretende movilizar a los suyos con “un proyecto político en el que si un socialista de hace 100 años levantara la cabeza se reconociera inmediatamente y exclamara. ¡Estos son los míos!”. Este fin de semana lanza su programa de regreso al pasado. Dispuesto a tropezar en la misma piedra: a más izquierda, menos moderación y, por tanto, menos votos.

LA RAZÓN, 30/09/2011

viernes, 23 de septiembre de 2011

Víctimas, ahora del enjuague


   Es triste, sí. La soledad absoluta de las víctimas. Vejadas cuando su firmeza es obstáculo a los desmanes de unos. Ninguneadas cuando otros no las consideran baza electoral. La expresaba Daniel Portero, hijo del fiscal asesinado por ETA, la otra noche en Telemadrid: “Tuvimos que copiar uno a uno los 12.000 folios de la causa, con bolígrafo y papel, porque el señor Garzón nos impidió fotocopiarlos. Todo han sido impedimentos, pero vamos a llegar hasta el final”. Porque han sido ellas, las víctimas, sólo ellas, con su coraje y dignidad, quienes han conseguido demostrar, contra viento y marea, que en el Faisán hubo un chivatazo a los terroristas para burlar la desarticulación de su red de extorsión en un momento en el que el Gobierno socialista negociaba con ETA y la banda exigía pruebas de buena voluntad. Ni el fiscal ya, siempre tan sumiso al Gobierno, se atreve a sostener lo contrario. Hubo chivatazo y, por tanto, delito, reconoce al fin. Aunque en su empeño por salvar al poder político estaba dispuesto a asumir para los policías imputados una condena leve por revelación de secretos frente a la muy grave de colaboración con banda armada. Apaño sustituido in extremis por la salomónica decisión de un tribunal dividido y sumiso al enjuague político: revocar el procesamiento, pero sin cerrar el caso. Rubalcaba respira (de momento). Bermúdez ha hecho méritos para otra condecoración. Ruz deberá confirmar su fortaleza de juez íntegro. ¿Y las víctimas? Heridas y solas, como casi siempre, seguirán buscando Justicia. Para que la traición perpetrada aquel 4 de mayo de 2006 en el bar Faisán mientras Zapatero y Rubalcaba negociaban con ETA no quede impune.

LA RAZÓN, 23/09/2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

Rubalcabin Hood

   Intenta Rubalcaba engañar a los españoles con un debate dirigido a las vísceras. Obtendrá, dice, 1.000 millones de los ricos con el impuesto que su Gobierno retiró para proteger a las clases medias y destinará la recaudación a crear empleo juvenil. Dos son las falacias de este viejo socialismo a lo Robin Hood. La primera, su eficacia: la recaudación prevista apenas cubrirá el 2 por ciento del déficit del Estado en 2011. Aunque entenderán mejor la maniobra propagandística con este otro dato: casi la mitad de lo que Rubalcaba aspira a sustraer de los codiciosos potentados se lo han gastado sus colegas socialistas de Castilla-La Mancha en repartir subvenciones sin dotación presupuestaria, pueden imaginarse entre quienes. Segunda falacia: la promesa de crear empleo. Este es el fracaso histórico del socialismo. El empleo lo crea la gente que arriesga en proyectos orientados al lucro personal, no los Gobiernos. “No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés”, sentenció Adam Smith. El mundo no funciona de otra manera. Ni la prosperidad llega por otro camino. Bastante hacen los Gobiernos con no poner trabas al espíritu emprendedor. Cuando se dedican a crear trabajo llenan la administración de funcionarios innecesarios, cargos prescindibles, asesores fantasma y parásitos agradecidos.
   España tiene un problema de gasto, no de ingresos. Lo tenía incluso cuando la recaudación fiscal colmaba las arcas públicas en época de bonanza económica. También entonces los gastos superaban a los ingresos y acudíamos a la deuda para financiar nuestro dispendio bajo la coartada de garantizar el denominado Estado del Bienestar. La solución no pasa ahora por más impuestos. Necesitamos menos gastos.

LA RAZÓN, 16/09/2011

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Socialismo Robin Hood

El Gobierno socialista recuperará el viernes el Impuesto sobre el Patrimonio para gravar, dice, a los ricos y dedicar su recaudación a crear empleo juvenil. Robin Hood cabalga de nuevo...

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué es el liberalismo?



Conferencia de Alberto Benegas Lynch, doctor en Economía y Ciencias de Dirección. Profesor en universidades de Argentina y otras naciones iberoamericanas.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Lenta agonía

   La izquierda socialdemócrata sobrevivió al colapso del comunismo, pero esta crisis descomunal la está dejando exhausta. Agoniza sin respuestas ante una realidad que ni la demagogia más burda ni la campaña de márketing más ingeniosa lograrán ya disfrazar. Ella lo sabe. Y los votantes también. Cada vez más. Porque no se puede pasar en un año de rechazar por razones ideológicas un acuerdo con el PP para reducir los gastos a abrazar la austeridad con fingidos golpes en el pecho de patriotismo constitucional y a continuación criticar a las administraciones (del PP, por supuesto) que deciden acometer los recortes inevitables. Demasiada pirueta incluso para el fibroso y elástico Rubalcaba. Ya puede erigirse en campeón del Estado del Bienestar, reencarnarse en Perón, resucitar a Keynes y agitar la envidia y el rencor social con el linchamiento de los ricos. Los españoles más sensatos se han convencido de que todo se vendrá abajo si no recuperamos la senda del crecimiento económico. No habrá bienestar que conservar si el endeudamiento sigue siendo la única vía para financiarlo. La economía no miente. De donde no hay no se puede sacar. Cualquier familia lo sabe. La única manera de burlar a los «malditos» mercados es librarse de la necesidad de pedirles dinero. La deuda y el gasto público nos atrapan en su dependencia. No es tan difícil de entender. Nuestra izquierda se resiste a aceptarlo porque estaría reconociendo la derrota ideológica. En su desconcierto, prefiere cabalgar a lomos del populismo y seguir vociferando en la calle.

LA RAZÓN, 10/09/2011

viernes, 29 de julio de 2011

Adiós sin grandeza

   Aborrecido por los que nunca le votaron y por quienes haciéndolo, se han sentido defraudados. Qué pena de despedida. Sin un destello de grandeza siquiera en el adiós. Ese momento último del que la dignidad te obliga a ser dueño. Suárez lo fue. Pero hasta para escribir su final Zapatero no ha tenido agallas para romper con el personaje: ese que hace siempre lo contrario de lo que dice. Quería agotar la legislatura en busca de un imposible reconocimiento futuro, pero los suyos le habían ido desactivando por fases. Y Rubalcaba, con el brazo armado del Grupo Prisa, ha decidido cuándo el propio presidente debía darse el golpe de gracia en beneficio del nuevo candidato. Si al menos ayer, sólo ayer, el presidente hubiera pensado en el interés de los españoles, las elecciones serían antes del 20-N. Pero benditas sean. Al fin. En fecha simbólica que cerró una época negra de nuestra historia en 1975 y ahora ofrece a los españoles la oportunidad de clausurar otra. De deterioro político y económico absoluto. También moral. Veremos qué deciden las urnas en noviembre. Hoy, como no hay mal que cien años dure, España entera celebra que Zapatero es historia y respira con alivio. También aquellos que hasta hace muy poco le bailaban el agua. Colaboradores entusiastas en su desgobierno, fieles de sus políticas y cómplices de sus desmanes. Rubalcaba el primero. Transformado en salvavidas de urgencia al que se aferra ese establisthment socialista que busca sobrevivir al descrédito que Zapatero ha conducido a la izquierda.

LA RAZÓN, 30/07/2011

Confluencia de intereses

   ETA y su mundo de violencia, extorsión y totalitarismo nacionalista van logrando sus propósitos. Sin un solo disparo esta vez. Han destruido la vanguardia del constitucionalismo vasco con un mapa político perverso, fruto de un proceso de negociación que el Gobierno nunca ha roto. Que quiere ver buena voluntad donde sólo hay chulería, desprecio y un objetivo claro. Aquél para el que el PP siempre ha sido un obstáculo por la fortaleza de sus convicciones democráticas frente al chantaje terrorista. Por eso intentaron asesinar a Aznar con un coche bomba cuando el PP se disponía a acceder por primera vez al Gobierno de España.
   Ahora que el centro-derecha puede regresar al poder, ETA y PSOE vuelven a necesitarse. Los terroristas y sus cómplices saben que un Gobierno del PP con amplio respaldo social combatiría su penetración en las instituciones democráticas, volvería a dar la batalla de la ilegalización y la policía ya no estaría para chivatazos infames. Los socialistas, por su parte, necesitan el dichoso comunicado. Ese gesto que les ayude, si no a ganar las elecciones, al menos a no perderlas por mucho para después intentar formar gobierno con el respaldo de todo tipo de nacionalistas. El anuncio sería la escenificación de un final del terrorismo sin final, sin disolución de la banda ni entrega de las armas, como alerta Mayor Oreja. Una mascarada que el mundo de ETA debe a los socialistas después de haberles vuelto a colocar en órbita con la legalización de Bildu, pero que también les interesa para seguir alimentado su falsa imagen pacifista. Así que atentos a la pantalla. No es casualidad que el candidato del PSOE sea el ministro del Faisán, el que cedió al chantaje de De Juana y el que ahora rentabilizaría una confluencia de intereses comunes.

LA RAZÓN, 29/07/2011

viernes, 22 de julio de 2011

Rubalcaba no sería candidato en Gran Bretaña

   Los ingleses no tienen una constitución escrita. Ni falta que les hace. Su vigorosa tradición liberal les permite tener interiorizadas las reglas del juego democrático de una forma tal que cada cierto tiempo despierta entre quienes no somos anglosajones una admiración rendida. En apenas diez días hemos visto cómo un escándalo de escuchas ilegales es capaz de cerrar el periódico de mayor tirada del país, sentar al gran magnate de la comunicación mundial a rendir cuentas ante los representantes de la soberanía popular de una nación ajena, al primer ministro Cameron someterse de durante horas, de forma voluntaria, a las preguntas directas, incisivas, sin límite, de la oposición y a varios mandos de la policía a presentar su dimisión por haber contratado como asesores a varios periodistas del “News of the World”. Qué espectáculo de transparencia y control democrático. De auténtica democracia real. Sin decisiones judiciales por medio que obligaran a Murdoch, al primer ministro conservador o a los jefes policiales a comportarse como lo han hecho.
   Ahora compárenlo con el escándalo del Faisán, por ejemplo, donde el procesamiento de la cúpula policial por colaboración con banda armada es un acontecimiento sin precedentes en otra democracia de corte occidental. Nadie responde y nadie dimite. ¿Cree usted, querido lector, que la democracia británica consentiría a Rubalcaba ser candidato al 10 de Downing Street con altos cargos de Scotland Yard bajo sus órdenes enfrentados a un delito de colaboración con el IRA por haber alertado a los terroristas, con los que su Gobierno negociaba, de una operación judicial para desarticular su aparato de extorsión?

LA RAZÓN, 22/07/2011

viernes, 15 de julio de 2011

Del GAL al chivatazo

   ¿Qué depravación moral y política propicia que unos mandos policiales avisen a ETA de la operación judicial que va a desmantelar la red de extorsión con la que atormenta a los ciudadanos a quienes la Policía debe proteger? Lo explicó Aznar en la inauguración de la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila: “Cuando la política no se asienta en el concepto de verdad, cuando carece de sentido indagar sobre lo que está bien y está mal, lo que es cierto y lo que no lo es (…) habrá gobierno y habrá política, pero serán imposibles de distinguir del desgobierno y la mala política”. Eso ha sido el zapaterismo. El engaño permanente al servicio de una causa partidista. Cuando se negaba la crisis que ya estaba aquí y cuando se cedía al chantaje de ETA para avivar la ilusión de una paz ficticia. Sin escrúpulos para arrojar a millones de españoles al paro con su obcecación en recetas ideológicas erradas y para rendir la democracia con su empecinamiento en vendernos buena voluntad donde sólo hay trampa terrorista. Que ETA se jacte del triunfo de Bildu el mismo día que un juez procesa a la cúpula policial de Interior por un delito de colaboración con banda armada es el colofón de una política que nunca distinguió el bien del mal, la verdad de la mentira. La de Zapatero y la del peor PSOE. El que representa Rubalcaba. Portavoz del entonces gobierno de los GAL que combatía a ETA fuera de la ley, jefe después de la Policía que la violaba para no combatir a los terroristas con los que mantenía una negociación indigna y traidora.

LA RAZÓN, 15/07/2011

viernes, 8 de julio de 2011

Alfredo el alquimista

   Nos toman por lelos con el reclamo de que ese hombre nuevo que responde al nombre de Alfredo P. no es el viejo Rubalcaba, sino la beatífica encarnación de una izquierda redimida, juvenil y reivindicativa, oportunamente indignada, que ajustará cuentas (esta vez sí) a la banca y los poderosos. Una izquierda a punto del desahucio por mandato democrático que pretende que los españoles le permitan saldar la hipoteca de su nefasta gestión entregando las llaves de Zapatero. Sin más. Como si “llamadme Alfredo” hubiera permanecido estos años de vacaciones en el Caribe y ahora descendiera sobre nosotros transmutado con poderes sobrenaturales para liberarnos de los males que su gobierno engendró.
   Plusmarquista del lenguaje político diseñado para hacer que las mentiras suenen verdaderas, puede esconder su primer apellido, pero todo el mundo le reconoce por el segundo. Portavoz del gobierno de los GAL y protagonista en los de la negociación con ETA, la complicidad con Bildu, la cesión permanente ante el nacionalismo, la ruptura de los consensos de la Transición y el paro sin fin. El Rubalcaba de siempre. Con más pasado que futuro como nuevo alquimista de un partido desorientado. Apresurado vendedor ambulante de una pócima (“Sé lo que tenemos que hacer para crear empleo y tengo las propuestas para hacerlo”) que ya no cuela como ciencia. El socialismo es fórmula agotada. Y su versión light, la socialdemocracia, ha demostrado su insolvencia ante la crisis. Si Alfredo P. fuera tan inteligente como nos presentan a Rubalcaba, comprobaría que camina en dirección contraria. Es el centro perdido, no la extrema izquierda por seducir, la razón última de la derrota sin precedentes que aguarda al PSOE.

LA RAZÓN, 8/07/2011

viernes, 1 de julio de 2011

Nación en busca de futuro

   Decía Ortega que las naciones se forman y viven de tener un programa para mañana. España chapotea hoy en el lodazal de la política pequeña. Sin grandeza. Tan necesaria en tiempos difíciles. Hemos asistido a dos días de debate miope sobre el estado de la nación, sin más interés que el partidista. El presidente, en desesperado intento por reivindicarse ante la historia. Castigando el hígado de un rival noqueado que no termina de arrojar la toalla, el aspirante. Con los españoles esperando que se les permita emitir veredicto.
   No es verdad que Rajoy carezca de programa alternativo frente a la crisis. En la memoria colectiva está el balance de los gobiernos del PP entre 1996 y 2004, etapa de acreditada prosperidad tras otra lamentable herencia socialista. Pero el reto presenta esta vez una dimensión nueva. Gran parte del tormento económico tiene raíces políticas, sociales y morales de las que nadie ha hablado estos tres días.
   Un modelo educativo alejado del mérito, el esfuerzo y la disciplina; una organización territorial financieramente insostenible que fractura además la igualdad de los españoles; una ley electoral que habilita a los nacionalistas para el chantaje permanente y alimenta su desafío secesionista; un poder judicial tutelado por la mayoría política; el peligroso cuestionamiento en la calle del sistema democrático con la complicidad de una izquierda irresponsable; los grandes consensos de la Transición hechos pedazos; la Constitución convertida en papel mojado; la convivencia deteriorada por el sectarismo… Colosal tarea la que aguarda al futuro gobierno: volver a levantar un proyecto común. Sin él, no habrá nación. Por muchos debates que en su nombre se celebren.

LA RAZÓN, 1/07/2011

lunes, 20 de junio de 2011

El 15-M era esto

   Se rasgan las vestiduras. Ahora. Y entonan el orteguiano “no es esto, no es esto…”. Pero sólo los cándidos de espíritu y los ávidos de un rédito político vieron en el 15-M algo distinto de lo que realmente es desde su origen: una amalgama de grupos antidemocráticos con vocación totalitaria. Allí estaban todos en la adhesión a un manifiesto que despertó tanta simpatía en mucha gente decente que sufre las consecuencias de una crisis acentuada por un Gobierno incompetente. Bastaba consultarlo en internet: simpatizantes con la dictadura cubana unos, con Bildu otros, con la izquierda anticapitalista los más, okupas, sindicatos anarquistas, viejos comunistas, nostálgicos de la II República… Vamos, toda esa caterva de grupos activados por ideologías fracasadas e intransigentes, siempre más proclives a la subversión violenta que al respeto de la voluntad libremente expresada en las urnas. Todos sin solvencia intelectual para diagnosticar las razones verdaderas de su indignación y la formulación de soluciones apropiadas.
   En ese estercolero busca una muleta ese PSOE moribundo que necesitará la calle cuando los ciudadanos le condenen a vagar sin fortaleza política, como ya ha sucedido en Comunidades y ayuntamientos. Toca, pues, lavar la cara de un movimiento que ha mostrado su verdadero y temible rostro. Intentando convencernos de que los violentos que sitiaron el Congreso de los Diputados primero, las Cortes valencianas y el Parlament catalán después, los que coaccionaron a los alcaldes recién elegidos por el pueblo, los que asaltaron televisiones y supermercados, los que siguen ocupando de forma ilegal la Puerta del Sol y tantas plazas de España, no representan al 15-M. Como si fuera posible distinguir quién representa a quien en esa marabunta asamblearia en la que todos comparten acampada.

LA RAZÓN, 20/06/2011

domingo, 19 de junio de 2011

Adiós "Big Man"


"La noche en que le conocí trepó al escenario y el sonido que salía de su saxo parecía que iba a quebrar todos los vasos del bar y amenazaba con lanzarte por la puerta de atrás. Y algo sucedió cuando nos pusimos el uno al lado del otro"
Bruce Springsteen

   Hoy es un día triste. Muy triste. The Big Man, Mister Universo, The King of the World...  ya no está con nosotros. El amigo de Bruce, el preferio de los fans, el que con sus grandes pulmones ha firmado muchos de los mejores momentos de las canciones de Springsteen. Sin su saxo épico y emotivo, tierno y rockero a la vez, desaparece el alma de la E Street Band. O por qué no decirlo: desaparece la propia E Street Band. Su ausencia es irremplazable en la mejor banda de rock de todos los tiempos. A la que mi vida ha estado ligada desde aquella lluviosa noche del 21 de abril de 1981, en el vetusto Palacio de Montjuic, cautivado desde entonces por su descomunal y generosa descarga de energía. Clarence Clemons ha muerto. Bruce Springsteen no hubiera forjado su leyenda sin el Gran Hombre al lado. Nos queda su música. Inmortal ya. Como el épico final de "Thunder Road" (con ese beso que lo dice todo), el sublime solo de la sinfonía urbana que es "Jungleland", su complicidad con Bruce en la juvenil y romántica "Rosalita" en los albores de la banda o ese aullido descarnado en la monumental "Born to Run", quintaesencia de todo eso que conocemos como BRUCE SPRINGSTEEN & THE E STREET BAND. Cuatro momentos que la vida nunca nos podrá arrebatar. Clarence, amigo, gracias por todos estos años. Descansa en paz.







jueves, 16 de junio de 2011

Es el Gobierno ¡estúpidos!

   Hay motivos para la indignación. Sólo uno de cada dos jóvenes tiene trabajo y más de cuatro millones de españoles han sido arrojados a la cuneta del paro. No sufrimos una maldición bíblica. Somos víctimas de elecciones colectivas equivocadas y de políticas erradas. Responsables, por tanto. Porque no todo da igual ni todos son lo mismo. Conviene insistir en ello ahora que algunos tratan de convertir a nuestros dirigentes en el pim-pam-pum del descontento y la ira antidemocrática de los supuestos “indignados” intenta apoderarse de la calle mediante un golpe de kale borroka sin precedentes. Con la sospechosa pasividad de Rubalcaba y el flirteo permanente con los anti-sistema de un socialismo que ve cómo su poder político es borrado del mapa en las urnas.
   No es casualidad que España sea la única nación que ha triplicado el paro desde que comenzó la crisis internacional. Tampoco que esta segunda etapa de gobierno socialista en democracia se vaya a cerrar como la primera: con la tasa de desempleo por encima del 21 por ciento.
   Dijo McLuhan que la indignación moral es la estrategia adecuada para revestir de dignidad al idiota. Apostilló Tom Wolfe: “Eso es lo que hace la mayoría de los que se dicen de izquierdas: en lugar de pensar –lo cual es duro, lleva tiempo, hay que leer- se indignan por algo, y eso les reviste de dignidad. Siempre escogiendo las opciones equivocadas”. Por ahí sangra España: exceso de buenas intenciones y abundancia de políticas fallidas. Parafraseando a Clinton: no es el sistema, es el Gobierno ¡estúpidos!

LA RAZÓN, 16/06/2011

viernes, 10 de junio de 2011

Geometría moral variable

   “Yo a los palacios sólo iría para asaltarlos, como el Palacio de Invierno en el 17”. La frase es de Daniel Morcillo, concejal de madrileño de IU, en su intervención de despedida. No repetirá legislatura y no asistirá, por tanto, a ningún pleno en la nueva sede del Palacio de Correos. ¿Provocación? Estoy seguro que convicción. La de un comunista que, aunque joven, venera aquél 25 de octubre de 1917 como algo distinto de lo que fue: el comienzo de la dictadura más atroz que mediante la aplicación del terror de masas convertiría al régimen soviético en el primer estado totalitario de la historia, el que más se prolongó en el tiempo y el que más gente mató con su expansión ideológica por los cinco continentes durante el siglo XX. ¿Reprochará alguien al ya ex concejal Morcillo su complicidad moral con aquella barbaridad criminal? No lo esperen. Están ocupados en linchar a la Academia de la Historia por una muy mejorable reseña biográfica del dictador Franco. Silencio también entre quienes se pasan el día denunciando a una derecha extrema mientras se aferran al poder con el salvavidas que les presta una izquierda nostálgica de la utopía leninista. Así que no nos extrañe que se muera Jorge Semprún y, en un mar de halagos “a la memoria vivida y la verdad histórica”, casi todo el mundo pase por alto el papel que jugó como kapo comunista en la administración de Buchenwald y nadie censure que nunca se arrepintiera o renegara de su militancia stalinista (“Creo que en aquél momento había una justificación para ello”). Así es la izquierda, tan condescendiente con sus errores, tan intransigente con los de otros. Geometría moral variable. Y abyecta.

jueves, 9 de junio de 2011

A calzón quitado

   España sorprendió al mundo con una transición ordenada a la democracia tras 40 años de dictadura. Ahora, ante otro reto que nos pone a prueba como nación, coquetea con la tentación del suicidio colectivo. Por el exceso de dirigentes sin coraje, sí. También por una sociedad acomodada en el disfrute. Todos huyendo de su responsabilidad. Nadie se atreve a contar la verdad a los españoles. Menos aún si necesita sus votos. Una sociedad amamantada en la abundancia de derechos sufragados con el presupuesto no admite malas noticias. Proponla recortes y te castigará en las urnas.
   Pero las cuentas empiezan a emerger del pozo oscuro. Y demuestran dos cosas. Una: la ficción sobre la que se ha construido nuestro estado del bienestar. Deuda y más deuda para ganarse a los votantes con servicios públicos que ahora no podemos pagar. Dos: el gasto elefantiásico que conlleva un modelo político y administrativo con 68.000 concejales, más de 8.000 alcaldes, 1.220 diputados autonómicos, otros tantos provinciales, 3.800 empresas públicas y toda la carga que conllevan: edificios, sueldos, despachos, asistentes, funcionarios, pensiones... Ahorrar en coches oficiales está bien, pero se queda en populismo si la reducción no alcanza al tamaño del poder público. Esta es la dimensión del problema.
   Con alto sentido de Estado, Rajoy ha dado un paso importante al ofrecer lealtad al Gobierno para hablar a “calzón quitado” de las cuentas públicas. La austeridad fue siempre una virtud. Olvidada tras años de abundancia, hoy es necesidad ineludible. Compete a todos. Ni los gobiernos (estatal, autonómico y municipal) podrán ser tan grandes, ni los ciudadanos debemos esperar de ellos que satisfagan todas nuestras necesidades. La fiesta del gratis total es historia.

LA RAZÓN, 9/06/2011

viernes, 3 de junio de 2011

Lo que necesita España

   Certero Tony Blair: la izquierda está en crisis porque no reconoce los motivos de su derrota. Y no hay más ciego que el que no quiere ver. Tomás Gómez, por ejemplo, con el anzuelo que lanza a UPyD para salvar algunos ayuntamientos madrileños: “Tiene que decidir entre el PP o apoyar gobiernos de progreso”. Seis diputados menos, 220.000 votos perdidos, el peor resultado de la historia en Madrid y la cantinela no se les cae de la boca. Mira que son masoquistas son estos madrileños rechazando el progreso socialista cada vez que les llaman a las urnas desde hace 20 años. Cuánto tonto de los cojones ignorante de lo que le conviene.
   Rubalcaba no utiliza a las palabras gruesas de Pedro Castro, pero exhibe la misma arrogancia socialista de siempre, ésa que desconfía de la capacidad de cada uno para decidir libremente sobre su vida. “Creo saber qué necesita España”, revela nada más hacerse con el control del partido y del Gobierno. Y se lo suelta a los españoles una semana después de éstos hayan decidido infligir a los socialistas su peor derrota en treinta años. Aquí llega él para sacarles de su error. Porque sólo un español profundamente equivocado no vota al PSOE, claro. Es el socialismo altivo: además de ciego, sordo. De ahí su desconcierto. Creyó que la crisis originada por el capitalismo salvaje le supondría una ventaja electoral y resulta que sucede todo lo contrario. “La izquierda no entiende –explica Blair- que la mayoría de la gente paga impuestos. Y cuando ve que los gobiernos se endeudan, enseguida comprenden que tarde o temprano pagarán por ello”. Pero el PSOE está enzarzado en una pelea por el control del partido y lo que conviene a los españoles, lo hemos visto esta semana, les importa menos que un pepino.

LA RAZÓN, 3/06/2011

viernes, 27 de mayo de 2011

Más izquierda, menos votos

   Zapatero ha hundido al PSOE por su giro a la derecha. Es el simplista análisis de esa izquierda que aún sobrevive anclada a mitos hace tiempo reducidos a escombros. Acampada extramuros del PSOE, pero también dentro del mismo. En Madrid, por ejemplo. El resultado de los socialistas es el peor de su historia y de cuantos cosechó el PSOE en las grandes comunidades autónomas el domingo, pero nadie podrá acusar a Tomás Gómez de no haber realizado una campaña de izquierdas fetén. Con todos los viejos dogmas desempolvados: banca pública, impuestos para los ricos, más deuda, más gasto, límites a la libertad individual, protagonismo sindical y exaltación de la lucha de clases. El PSM perdió seis diputados, pero sólo dos fueron a IU, cuando había nueve escaños más en juego que en 2007. En España, más de lo mismo. El PSOE perdió 1,5 millones de votos y sólo 220.000 fueron a la izquierda del izquierdista Zapatero, mientras que el PP cosechó sus mayores incrementos en los feudos históricos del socialismo. Éste es el problema: la insolvencia de sus ideas, más que la del liderazgo, por mucho que ahora se dispongan a vendernos otra vez la fiesta de la democracia con sus primarias o congresos extraordinarios. Abandonado por las clases medias urbanas, el socialismo es una especie en vías de extinción. Y su versión light, la socialdemocracia, ha colapsado. Carece de respuestas para el gran problema de nuestro tiempo: cómo crear el crecimiento económico suficiente para pagar ese Estado del Bienestar al que nadie quiere renunciar. Barreda ha propuesto una «profunda revisión ideológica» en el PSOE. Si eso va a significar más izquierda, menos aún serán sus votos en el futuro.

LA RAZÓN, 27/05/2011

martes, 24 de mayo de 2011

España dice basta

   Lo han intentado con el insulto. Con la invectiva despiadada y el vituperio en cada frase. No les ha importando la difamación. Han disfrutado con la injuria impune. Abrumándonos con sus ideas fracasadas de siempre. Huérfanos de soluciones para los problemas reales, pero ensoberbecidos en su acreditada incapacidad. Con la agitación de un miedo infundado y del rencor clasista como pretendida anestesia de una memoria en carne viva tras casi ocho años de gobierno. Sin respeto a la inteligencia de la gente común, a la que han tratado como peleles sin masa crítica. Retorciendo la realidad, estrujándola, hasta falsearla. Mintiendo, sin más. Amedrentando también: a quienes se resisten a su delirio visionario. Y coaccionando: a quienes observan y analizan la realidad sin el profiláctico de sus consignas partidarias. Intentando sepultar la información libre con toneladas de propaganda volcadas desde su superioridad mediática. Y cuando lo vieron todo perdido, instrumentalizando la indignación provocada por sus políticas erradas.
   El dóberman del 93 se recordará como un gatito de angora comparado con la artillería pesada que los ejércitos de la descalificación, la mordaza y el agit-prop han desplegado este año para anular cualquier expresión crítica. Desesperado, y estéril, esfuerzo por mantener a flote un Titanic que se hunde. Sin remedio. Ya no hay embustes para mantenerlo a flote: ni los cinco millones de parados son culpa de gobiernos que dejaron el poder hace ocho años, ni los proetarras a los que se ha permitido volver a los ayuntamientos, para escarnio de las víctimas y la dignidad nacional, han roto con la banda terrorista. El sistema político es perfectible, pero ha sido un gobierno incapaz quien nos ha arrastrado al abismo. Y los españoles han dicho basta.

LA RAZÓN, 24/05/2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Keynes vs Hayek. La batalla de las ideas en versión hip-hop



   Ahí os dejo un vídeo estupendo que, a ritmo hip-hop, sintetiza la batalla ideológica de nuestro tiempo entre los dos pesos pesados del intervencionismo estatalista y el liberalismo económico...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Vencedores y vencidos

   Sobre los escombros humeantes de las Torres Gemelas, Bush marcó el objetivo: Ben Laden, vivo o muerto. La progresía mundial se mofó de su retórica del Far West. En cuanto ha tenido la oportunidad, a Obama no le ha temblado el pulso: mejor muerto.Y exhibe orgulloso la cabellera del líder de Al Qaida, tras una fulminante operación de comando de élite en territorio extranjero bautizada con el nombre de Gerónimo, el último jefe apache. Sin consultas previas ni ejercicios de multilateralismo. Nadie lo llamará asesinato selectivo. Eso queda reservado para Israel. Sharon ordenó matar al fundador y líder espiritual de los terroristas de Hamas en Gaza con un proyectil lanzado desde un helicóptero israelí en marzo de 2004. Cuando los servicios secretos británicos abatieron a varios terroristas del IRA en Gibraltar sin mediar palabra en 1988, Margaret Thatcher sentenció en el Parlamento: «He disparado yo». Bush intentó matar a Sadam con un bombardeo selectivo antes de desatar la ofensiva contra Irak, y la coalición de la que forma parte España está ahora intentando lo mismo con Gadafi, sin mandato legal.
   La fuerza no está reñida con la defensa de la paz y la libertad. Nuestros progres perdonan a Obama lo que nunca consentirían a otros. Pero es Obama quien al recibir el Nobel de la Paz dijo: «Que no quede la menor duda. La maldad sí existe en el mundo. Un movimiento no violento no podría haber detenido a los ejércitos de Hitler». De ahí la desfachatez de que por liquidar a Ben Laden le feliciten gobiernos que, ante un problema de terrorismo nacional, carecen de firmeza y constancia para luchar por una paz con vencedores y vencidos.

LA RAZÓN, 4/05/2011

martes, 3 de mayo de 2011

Se ha hecho justicia



Ahí os dejo íntegro el discurso de Obama anunciando la muerte de Bin Laden. Con frases para la historia y especial atención al último párrafo.

jueves, 14 de abril de 2011

Todo vale

   La izquierda se cree con las únicas credenciales para el gobierno democrático. Y todo gobierno que no sea el suyo debe ser considerado una excepción, si no una anomalía. Cuando la realidad es tan evidente que desborda todo intento de dominio, termina imponiéndose y la mayoría le abandona, la alternativa política al PSOE siempre debe superar una última resistencia: la del agit-prop. Late en la genética leninista de nuestra izquierda, que en España se expresa al grito de “¡que viene la derecha!”. Es el doberman del 93, la algarada del “pásalo” en 2004 y el “nos interesa que haya tensión” de Zapatero en 2008. Si sales a la calle para defender la dignidad de las víctimas, estás crispando. Si lo haces para protestar por una negociación infame con ETA, no quieres la paz. Si promueves la excelencia en las aulas, segregas. Si alertas de la crisis económica que tratan de esconder, eres un antipatriota. Si preguntas por el chivatazo del Faisán al ministro del “necesitamos un gobierno que no nos mienta”, un ultraderechista. Si rechazas sus proyectos de ingeniería social, un carca. Si no te sumas a su revisionismo histórico, un fascista. Si defiendes los derechos del no nacido, un meapilas. Y si informas de todo sin consultar el argumentario de Ferraz, quedas inhabilitado para el periodismo. Insulto, descrédito, ridiculización. Mordaza al fin. Todo vale para neutralizar a quien ose desenmascarar las maniobras de este régimen sectario levantado sobre la subvención y la mentira. ¿Cómo convencer después a una mayoría de que quienes han generado cinco millones de parados sigue siendo mejor opción que quienes crearon cinco millones de empleos entre 1996 y 2004? En ello están. Caiga quien caiga.

LA RAZÓN, 15/04/2011

viernes, 8 de abril de 2011

Propaganda socialista

   Están nuestros socialistas enzarzados por el cartel electoral. Disfrazando como ejercicio de democracia interna el despido fulminante de un líder caducado. Discuten de rostros. Jalean nombres. Y se enredan en estrategias miopes. Sus ideas, ahí siguen: intactas. Es su problema y no lo ven. Chacón y Rubalcaba. O Bono y Vara. ¿Qué les distingue? Se va a cumplir un año del día en el que, tras recibir un baño de realidad con los telefonazos de Obama, Hu Jintao, Merkel y Sarkozy, Zapatero se presentó en el Parlamento para enmendar todo su discurso buenista y falsamente solidario. Recortó las pensiones, bajó el sueldo a los funcionarios, subió los impuestos, suprimió los subsidios que se había sacado de la chistera. Lo que nunca iba a pasar, pasó. Todo con el respaldo de los mismos que ahora aspiran a sucederle.
   El PSOE está ante un dilema insoluble: el electorado de izquierdas no se reconoce en un partido que les receta medidas antes despreciadas por “neoliberales”, pero es su añejo armazón ideológico quien se ha demostrado insolvente para el gran reto de cómo lograr el crecimiento económico que garantice el Estado del Bienestar. El gratis total con el que los socialistas tradicionalmente seducen al electorado se ha demostrado una ficción y el subsidio y la subvención con las que edifican su fortaleza clientelar son inviables con las arcas vacías. Es posible que aún haya quien crea a gente como Bono cuando dice, sin rubor: “Los parados son nuestros cómplices. Saben muy bien que vamos a resolver sus problemas ahora con más soltura y desahogo porque Zapatero no a tener que rendir cuentas”. Moviéndose en el terreno de la propaganda y el engaño, los socialistas aún son maestros.

LA RAZÓN, 8/04/2011

viernes, 1 de abril de 2011

ETA, Aznar y Zapatero

   Aznar no negoció con ETA. A Aznar ETA intentó asesinarlo. Antes de que alcanzara la presidencia del Gobierno porque sabía a quién tendría enfrente si llegaba a la Moncloa. Como no pudo, le tendió una tregua-trampa con la complicidad del PNV. Y en el ejercicio de su responsabilidad como presidente, Aznar autorizó un contacto, sólo uno, con los terroristas. Con este objetivo: verificar si el alto el fuego que le ponían encima de la mesa, sin haber sido negociado previamente con el Gobierno (como hizo Zapatero), tenía visos de convertirse en oportunidad de paz definitiva.
   El encuentro (en Suiza, el 19/5/1999) fue tenso. Las actas de ETA reflejan una cita sin componendas, con cada uno en su papel. “Estamos pidiendo una concreción”, reclaman los terroristas. “El presidente de España no puede asumir compromisos que atañen al Estado”, responden los enviados de Aznar. Los etarras aprietan. Exigen un compromiso. Los representantes del Gobierno no ceden: “No tenemos posibilidad de negociar la salida de las fuerzas armadas, el derecho de autodeterminación (…) Un gobierno no puede poner encima de la mesa los objetivos de una organización terrorista y no hay más que hablar”. Los etarras muestran su decepción: “Venían con las manos en los bolsillos, sin ninguna propuesta concreta”.
   Compárense con las actas que delatan a Zapatero. Se cambiaron Gobiernos, se destituyeron fiscales, se ocultaron las cartas de extorsión, se ofreció financiación “si el problema es el dinero”, se evitó la redada del Faisán, se cedió al chantaje de De Juana, se relajaron los controles policiales, se prometió la legalización de Batasuna... Y ayer, por La Razón, nos enteramos de que los socialistas ya hablaban con ETA mientras Zapatero firmaba con Aznar el Pacto Antiterrorista. Frente a ETA, Zapatero y Aznar son cara y cruz.

LA RAZÓN, 1/04/2011

miércoles, 30 de marzo de 2011

Ellos creyeron a ETA

   Nos dicen que no debemos creer a ETA. Todos a coro. Ahora que unas actas nos han mostrado las entrañas de una negociación infame. Pero fueron ellos quienes primero la creyeron. Para ser exactos: los únicos que la creyeron cuando no había motivos para creerla. Creyeron que había llegado el momento en el que la organización terrorista aceptaría la paz definitiva. Creyeron en su buena voluntad para abandonar su pasado de crimen, extorsión y terror. Y tanto lo creyeron que retorcieron el Estado de Derecho, engañaron a los españoles y se humillaron ante sus interlocutores encapuchados cada vez que se irritaban. Porque Zapatero creía en la palabra de ETA colocó a Rubalcaba en Interior “para blindar el proceso”. Porque creía en su generosa disposición se destituyó a Fungairiño, héroe de la lucha antiterrorista, como fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Porque creía que su “ansia infinita de paz” sería correspondida se ordenó a la Policía, la Guardia Civil y la Ertzaina que dejaran de detener terroristas. Y aunque las cartas de extorsión seguían llegando a los empresarios, Zapatero y su Gobierno creían y creían a ETA: “Sabiendo que se pide dinero, decimos que no consta. Si el problema es el dinero, siempre se podrá arreglar por medio de una organización internacional”. Y no bastó el atentado de la T-4 para que dejaran de creer en ella. Volvieron a sentarse con los terroristas, ofrecieron la liberación de presos con delitos de sangre y les dejaron este mensaje: “Que el Gobierno salga reforzado en las elecciones generales es imprescindible para implementar el proceso”. A ver quién insulta ahora a Mayor Oreja por explicar que “Zapatero necesita a ETA y ETA necesita a Zapatero”.

LA RAZÓN, 30/03/2011

viernes, 25 de marzo de 2011

El adiós de Zapatero

   “El poder no me cambiará”, prometió. “¡No nos falles, no nos falles!”, coreaban sus votantes. Hoy está reducido a carne de caricatura, tras haber dado la vuelta a todas sus políticas como a un calcetín. El tsunami de la crisis económica desarboló la nave de su gobierno y descubrió su impericia para las singladuras difíciles. Bien sabemos los españoles los estragos causados en nuestras vidas por este timonel empecinado. Calvario de legislatura. De daños agravados y oportunidades perdidas. Agotada desde que Zapatero comenzó una huída hacia adelante que no le permitirá escapar al destino, ese que a menudo encontramos por los caminos que tomamos para evitarlo. No hay un solo gobierno en Europa que haya salido reelegido desde que la crisis se desató. Todos caen. Como caerá el de Zapatero. Se presente o no, después de tanto espectáculo obsceno sobre su futuro.
   Es un problema de credibilidad. De obcecación estéril también. Decidió prolongar la agonía y acabará en la escombrera de la historia. Tarde ya para labrarse un lugar más digno con un último destello de grandeza, pues agotó hasta lo que un dirigente nunca debiera perder. “Todo político ha de tener vocación de poder, voluntad de continuidad y de permanencia en el marco de unos principios. Pero un político que además pretenda servir al Estado debe saber en qué momento el precio que el pueblo ha de pagar por su permanencia y su continuidad es superior al precio que siempre implica el cambio de la persona que encarna las mayores responsabilidades ejecutivas de la vida política de la nación”. Adolfo Suárez al pueblo español aquella tarde de enero de 1981 en la que dimitiendo, sirvió a España.

LA RAZÓN, 25/03/2011

miércoles, 23 de marzo de 2011

Lecciones libias

   Una doctrina que hunde sus raíces en Tomás de Aquino y nuestra escuela de Salamanca ha tratado durante siglos de resolver esta terrible paradoja: cuándo aceptar la guerra, intrínsecamente mala y perversa, como remedio de males mayores. En la España de hoy, donde la demagogia y el partidismo ahogan cualquier intento de debate serio, sólo existe un tipo de guerra justa: la que protagonizan los socialistas. Se suman al combate cuando el conflicto les sorprende en el gobierno. Agitan el pacifismo chillón e inane cuando toca a otros ejercer su responsabilidad.
   Nuestro príncipe de la paz tragó quina ayer para justificar como humanitaria una misión bélica que hubieran bendecido los kurdos antes de ser masacrados por Sadam. Entonces nadie la planteó. Es la ventaja de los gases letales: matan en silencio, sin la reacción que provoca la brutalidad de aviones de combate disparando a su propio pueblo. Ha sido el error de Gadafi. Así que ya sabéis, tiranos del mundo: absteneos de bombardear al pueblo. Matadlo de hambre (Corea del Norte), condenadlo al exilio (Cuba), sometedlo a una teocracia medieval (Irán). Os garantizáis que las conciencias del mundo libre no pasen a la acción.
   A todos, esta guerra nos deja otra lección. No es nueva: el apaciguamiento no funciona. Nunca. Sólo retrasa el conflicto inevitable. Sucedió con Hitler. Con Milosevic y Sadam después. No estaríamos ahora expiando culpas a golpe de tomahawks si hace 25 años tres dirigentes socialistas (González, Mitterrand y Craxi) no hubieran jugado al antiamericanismo barato torpedeado la operación de Reagan para acabar con este psicópata criminal que nuestros dirigentes, a derecha e izquierda (porque aquí nadie está limpio de pecado), nos vendían hasta ayer como ejemplo de terrorista rehabilitado para la causa de la paz.

LA RAZÓN, 23/04/2011

viernes, 18 de marzo de 2011

La verdad nos hará libres

   No somos necesariamente libres por votar cada cuatro años. Lo que caracteriza a un régimen de libertad no es el hecho de que las órdenes se den en nombre de todos, sino que sólo haya reglas generales, nunca particulares. La decisión de un parlamento puede ser tan arbitraria como la de un autócrata. Alertó Montesquieu: «Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa». Y olvidamos que en el disfrute de nuestros derechos debemos más al juez imparcial que al ejercicio plebiscitario de la soberanía popular.
   Pero no es España terreno especialmente abonado para el juez independiente. Ocupamos el puesto 66 en el ránking de independencia judicial del Foro Económico Mundial. Por detrás de países como Túnez, Egipto o Irán. Aunque brotes verdes, aquí sí, se abren camino estos días. En dos asuntos que ponen a prueba nuestro Estado de Derecho: el chivatazo a ETA y los atentados del 11-M. Dos jueces desconocidos, sin flirteo alguno con la política, dos jueces que sólo quieren ser eso, administradores de justicia, han emergido de forma natural para resolver lo que otros compañeros ocultaban bajo la mesa en beneficio del poder. «La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio», sentenció un clásico. Y eso es lo que está en juego: la verdad. Porque la verdad existe. Sólo se inventa la mentira. ¿Quién ordenó avisar a ETA de que un juez iba a desarticular su red de extorsión? ¿Quién ordenó romper la cadena de custodia de los restos de los trenes? ¿Con qué objetivo? Conocer la verdad nos hará más libres.

LA RAZÓN, 18/04/2011

viernes, 11 de marzo de 2011

Otra bandera arriada

   Desbordado por la realidad. Sin aliento idealista. Aborrecido por los suyos. Apagada su estrella. Zapatero abandonará la Moncloa habiendo arriado todas las banderas que enarboló a su triunfal llegada. La última: la del pacifismo infantil y buenista. Bajo la que presentó a su gobierno aquél domingo de abril de 2004 cuando, nada más tomar posesión, anunció su primera orden: retirada de las tropas españolas de Irak sin aviso previo a los aliados.
   Siete años después, su gobierno prepara a la sociedad española para una intervención militar. Objetivo: someter al mismo dictador al que otro gobierno socialista, el de Felipe González, ayudó a escapar del castigo de Estados Unidos hace 25 años. Entonces, todas las cancillerías europeas conocían un informe según el cual Gadafi había entregado a ETA un millón de dólares de la época. Y el New York Times informaba de la estrecha colaboración del dictador libio con la banda terrorista. No fueron argumentos suficientes. Felipe González negó a los aviones americanos el espacio aéreo para lanzar la operación ordenada por Reagan.
   Leí la semana pasada a un dirigente socialista: “Europa no debe descartar la opción militar para impedir crímenes contra la humanidad”. Ahora. Como si Gadafi no los hubiera cometido entonces. O Sadam anteayer, mientras ellos vociferaban contra Bush. Como si Fidel y Raúl Castro no los siguieran cometiendo hoy cuando nuestros socialistas les cortejan. O el estalinista Kim Jong-il cuando mata de hambre a los coreanos ante la pasividad internacional. Es la impostura permanente de la izquierda, no sólo española. La que calla cuando Obama recupera los juicios militares a los presos de Guantánamo por los que demonizó a su predecesor.

LA RAZÓN, 11/03/2011

domingo, 6 de marzo de 2011

Cantinela paternalista

   La izquierda tiene un problema con la libertad. Sencillamente, no le gusta. Le molesta que podamos decidir, en el ejercicio de la responsabilidad individual, cuestiones básicas de nuestra vida: en qué gastar las rentas de nuestro esfuerzo, qué educación queremos para nuestros hijos, qué médico preferimos que nos asista, qué nos apetece comer o beber y, ahora, hasta cómo y en qué debemos ahorrar cuando las cosas van mal. Prefiere el control, el dirigismo y la imposición. Siempre por nuestro bien, por supuesto. En su obsesión por librarnos del trabajo de pensar y de todas las dificultades de la vida, la izquierda sería feliz dictándonos el voto. Como no puede, trata de asegurárselo mediante la dependencia que fomenta el subsidio y la subvención. Está en su manual de gobierno. Desde siempre.
   Con las arcas públicas vacías por la crisis y una política de gasto desenfrenado, la jugada ahora se complica. Y no deja de sorprender que, acreditada su incapacidad para la gestión de los problemas reales, Zapatero sea incapaz de controlar su pulsión liberticida en momentos tan difíciles para él y su gobierno. Al no poder tirar de la chequera para anestesiar rechazos y comprar voluntades, el empecinamiento en cincelar un hombre nuevo a golpes de su ideario progresista termina irritando a todo el mundo: pensionistas, funcionarios, parados, familias, internautas, empresarios, automovilistas, autónomos, fumadores... Todos hartos. No de su tutela buenista. Hartos de tanta burla. Porque no es lo mismo reducir la velocidad en el conjunto de un plan global, serio y responsable de ahorro energético, que imponerla a la vez que el dinero público se despilfarra en subvencionar energías deficitarias por un prejuicio ideológico, el mismo que desprecia también otras más baratas. Igual que no hubiera sido lo mismo atajar el problema del tabaco en los lugares públicos en época de prosperidad que cuando pone en peligro tantos negocios y empleos. Si encima tenemos que soportar la cantinela paternalista de que todo es por nuestro bien, pues así estamos. Hasta el gorro.

LA RAZON, 6/03/2011

viernes, 4 de marzo de 2011

Lo que Chaves no quiere ver

   El fraude de las jubilaciones andaluzas no es un asunto de cuatro golfos, como Chaves quiere hacernos creer. Es algo mucho peor: una trama de pillaje encajada en la propia administración que él presidió. 650 millones de euros procedentes de los impuestos de todos los andaluces fueron sustraídos al control público –y esto es lo trascendente– por decisiones de la propia Junta de Andalucía para, una vez convertidos en dinero opaco, ser distribuidos entre determinadas empresas sin ningún tipo de publicidad y fiscalización. Esta es la naturaleza del delito, tal como lo describe la Policía.
   ¿Cómo fue posible? Mediante la ingeniería burocrática de un régimen espoleado por un sentimiento de impunidad tras décadas de poder incuestionado: un convenido con la Consejería de Empleo cedió al Instituto de Fomento, sometido a un control administrativo laxo, el reparto de los fondos. ¿Entre quiénes? Se deduce de la conversación que dos empresarios extorsionados grabaron al director de Mercasevilla, origen de todo el escándalo: “La Junta colabora con los que colaboran”. Las empresas “amigas” recibieron ayudas que no se publicaron nunca en el Boletín Oficial, negándose al resto de las empresas en dificultades económicas la información y la posibilidad de acceder a ellas. ¿Para qué? No desde luego para ayudar a “criaturas necesitadas”, como ayer dijo el que fuera director de Trabajo con Chaves.
   En pesetas, la cifra es mareante: 100.000 millones. Lo verdaderamente grave, que se repartieron entre partidarios y simpatizantes al amparo de una fórmula pergeñada por la propia administración para eludir su fiscalización y permeable a toda una red de intermediarios y bribones encargados de burlar la Inspección de Trabajo. Por cuantía y naturaleza, el caso más grave de cuantos se investigan hoy en España por la gestión de fondos públicos.

LA RAZÓN, 4/03/2011

viernes, 25 de febrero de 2011

El PSOE y el 23-F

   Tiene razón Felipe González, y no el Rey. Del 23-F queda mucho por conocer. Del papel que jugó el PSOE, sobre todo. Lo ha dejado escrito Jordi Pujol en sus memorias: "El PSOE tenía una auténtica obsesión por hacer caer a Suárez. Una prueba de ello es la visita que el destacado líder socialista Enrique Múgica me había hecho a finales del verano de 1980 a mi casa de Premià de Dalt para preguntarme cómo veríamos que se forzase la dimisión del presidente del Gobierno y su sustitución por un militar de mentalidad democrática. Manifesté mi total desacuerdo".
   El 22 de octubre de 1980, apenas cuatro meses antes del golpe, el entonces número tres del PSOE, Enrique Múgica, y el segundo de los socialistas catalanes, Joan Raventós, cenaron con el general Armada en Lérida. Según Francisco Laína, responsable de la Seguridad del Estado el día del golpe, “lo que no ha negado nadie es que hubo un informe que Múgica pasa al PSOE sobre sus conversaciones de Lérida. Un informe a nivel orgánico, que pudo llegar a González o a Guerra, aunque no lo sé. Tengo a Múgica de vecino y alguna vez le digo: ‘Tendremos que hablar algún día de los antecedentes del 23-F’, y siempre me ha dicho: ‘Esas cosas, mejor es dejarlas’".
   Por mucho que molestara a González, el lamento de Bono por las críticas “inmisericordes” y “horribles” del PSOE a Suárez no es un ejercicio de autocrítica suficiente sobre el papel que el PSOE jugó en el capítulo más negro de nuestra joven democracia.

LA RAZÓN, 25/02/2011

viernes, 18 de febrero de 2011

El negocio del paro

   La realidad es diabólica. Un gobierno torpe condena a millones de españoles al paro y transforma el desempleo galopante en excelente oportunidad de negocio para los más avispados. Los sindicatos, por ejemplo. Cuántos más trabajadores pierden su empleo, más ingresos llegan a sus arcas. No porque aumenten las subvenciones públicas, que también, sino porque por cada trabajador incluido en alguno de los frecuentes Expedientes de Regulación de Empleo que se aprueban, CCOO y UGT cobran un porcentaje en concepto de “asesoramiento en la negociación” que se devenga de la cantidad que cada empleado recibe por su despido.
   El dividendo que los desaprensivos extraen de la crisis ha adquirido una dimensión repugnante Andalucía. Dinero público a espuertas para jubilaciones fraudulentas de personas en edad de trabajar que no han dado un palo al agua en su vida, pero tenían el carné político y/o sindical apropiado en la boca. El drama del paro convertido en lucro de sinvergüenzas que presumían de defender los derechos de los trabajadores. Desde que Luis Roldán, también militante socialista y de UGT, robó a los huérfanos de la Guardia Civil no asistíamos a un latrocinio tan moralmente abyecto. No es casualidad que semejante vileza sea posible en la Andalucía de hoy: 30 años de poder socialista omnímodo, 30 por ciento de la población sin trabajo y una riada permanente de fondos públicos para asegurar un régimen clientelar. Esta cultura generalizada del subsidio y la dependencia, fomentada por unos y dócilmente asumida por otros, es la que corroe los resortes éticos de toda sociedad frente a la corrupción. Así nos va.

LA RAZÓN, 18/02/2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

Lección de Milton Friedman



   Ahí os dejo una nueva lección de Milton Friedman. Contra la demagogia bienintencionada, realidades claras y argumentos sólidos. La economía no miente. Funciona o no. Simplemente.

jueves, 10 de febrero de 2011

Es la paz, no molesten

   "A usted no le gusta lo que está pasando; estamos ante el principio del fin de ETA. Esta semana, mejor que la anterior, la semana que viene, todavía mejor, y se lo recordaré una y otra vez en esta Cámara". La respuesta de un enrabietado Rubalcaba (nunca una cámara le había captado mordiéndose los labios como ayer) a una pregunta sobre el chivatazo policial a ETA me recordó ésta otra, cuatro años atrás. Entonces, un Zapatero eufórico con el proceso de negociación con ETA, vaticinó: “En la lucha por el final de la violencia, estamos mejor que hace cinco años, pero también mejor que hace un año. Y hoy les expreso una convicción: dentro de un año estaremos mejor que hoy”. Poco importa ya que en ese mismo momento dos terroristas estuvieran aparcando una furgoneta con la que dinamitarían la T-4 al día siguiente.
   Lo trascendente hoy es que, como sucede en todos los asuntos que incomodan al Gobierno, será condenado como antipatriota (o ultraderechista) quien entorpezca lo que se está cocinando bajo el pretexto de una paz al alcance de la mano. Siquiera con la expresión de alguna duda. Bien sea sobre la sinceridad de los batasunos para renunciar a la violencia, bien sobre la gestión de la política antiterrorista dentro de la ley, una vez que un juez investiga altos cargos policiales por un supuesto delito de colaboración con banda armada.
   Zapatero y Rubalcaba ejecutan un plan. Absténganse de molestar “ahora que la paz está más cerca que nunca en la historia”, remató ayer Jáuregui para defender a los suyos. El tiempo nos dirá qué pergeñan. Y sabremos si Mayor Oreja tenía razón.

LA RAZÓN, 10/02/2011

viernes, 4 de febrero de 2011

Bendita tutela

   Es una bendición, señora Merkel, que las reglas de esta Europa unida nos permitan ser tutelados por usted en momentos tan difíciles, una vez que los españoles fuimos incapaces de darnos un gobierno responsable y sensato cuando la crisis ya estaba aquí. Alemania al rescate. Otra vez. Allí prosperó una generación de españoles cuando no encontraban en su tierra las suficientes oportunidades. El sudor alemán propició después el desarrollo de la joven España democrática con los multimillonarios fondos europeos. Ahora teme usted, con razón, que si no nos ata en corto, un gobierno sin coraje y una sociedad acomodada pongan en peligro a Europa, y por tanto a los alemanes, cuando ustedes van superando la crisis con cordura, determinación y dos recetas que aquí disgustan: gastar menos y trabajar más.
   ¡Qué apoteosis de la docilidad! ¡Cuánta sonrisa impostada ayer mientras usted y su élite dirigente pasaban revista a los prepotentes que en su día la consideraron fracasada! Años llevaba nuestro presidente esgrimiendo “razones ideológicas” para resistirse a las reformas que ayer le presentó solícito, necesitado como estaba de esa foto de alumno aplicado ante el examen decisivo. Terminó encontrando, sin embargo, la que inmortaliza su derrota: no hay alternativa socialdemócrata a la crisis. Nunca la hubo. Es mérito suyo, señora Merkel. El mejor socialista que haya conocido nunca José Blanco abraza las medidas de una conservadora tan rancia como usted. Las únicas que pueden salvarnos. Y con nuestros valientes sindicatos como avalistas del compromiso forzado. Menudo trago. Mañana mismo saldrán corriendo a protestar contra Esperanza Aguirre en la Puerta del Sol. Son así. Unos y otros. No les pierda ojo y vuelva pronto. La necesitamos.

LA RAZÓN, 4/02/2011