viernes, 27 de mayo de 2011

Más izquierda, menos votos

   Zapatero ha hundido al PSOE por su giro a la derecha. Es el simplista análisis de esa izquierda que aún sobrevive anclada a mitos hace tiempo reducidos a escombros. Acampada extramuros del PSOE, pero también dentro del mismo. En Madrid, por ejemplo. El resultado de los socialistas es el peor de su historia y de cuantos cosechó el PSOE en las grandes comunidades autónomas el domingo, pero nadie podrá acusar a Tomás Gómez de no haber realizado una campaña de izquierdas fetén. Con todos los viejos dogmas desempolvados: banca pública, impuestos para los ricos, más deuda, más gasto, límites a la libertad individual, protagonismo sindical y exaltación de la lucha de clases. El PSM perdió seis diputados, pero sólo dos fueron a IU, cuando había nueve escaños más en juego que en 2007. En España, más de lo mismo. El PSOE perdió 1,5 millones de votos y sólo 220.000 fueron a la izquierda del izquierdista Zapatero, mientras que el PP cosechó sus mayores incrementos en los feudos históricos del socialismo. Éste es el problema: la insolvencia de sus ideas, más que la del liderazgo, por mucho que ahora se dispongan a vendernos otra vez la fiesta de la democracia con sus primarias o congresos extraordinarios. Abandonado por las clases medias urbanas, el socialismo es una especie en vías de extinción. Y su versión light, la socialdemocracia, ha colapsado. Carece de respuestas para el gran problema de nuestro tiempo: cómo crear el crecimiento económico suficiente para pagar ese Estado del Bienestar al que nadie quiere renunciar. Barreda ha propuesto una «profunda revisión ideológica» en el PSOE. Si eso va a significar más izquierda, menos aún serán sus votos en el futuro.

LA RAZÓN, 27/05/2011

martes, 24 de mayo de 2011

España dice basta

   Lo han intentado con el insulto. Con la invectiva despiadada y el vituperio en cada frase. No les ha importando la difamación. Han disfrutado con la injuria impune. Abrumándonos con sus ideas fracasadas de siempre. Huérfanos de soluciones para los problemas reales, pero ensoberbecidos en su acreditada incapacidad. Con la agitación de un miedo infundado y del rencor clasista como pretendida anestesia de una memoria en carne viva tras casi ocho años de gobierno. Sin respeto a la inteligencia de la gente común, a la que han tratado como peleles sin masa crítica. Retorciendo la realidad, estrujándola, hasta falsearla. Mintiendo, sin más. Amedrentando también: a quienes se resisten a su delirio visionario. Y coaccionando: a quienes observan y analizan la realidad sin el profiláctico de sus consignas partidarias. Intentando sepultar la información libre con toneladas de propaganda volcadas desde su superioridad mediática. Y cuando lo vieron todo perdido, instrumentalizando la indignación provocada por sus políticas erradas.
   El dóberman del 93 se recordará como un gatito de angora comparado con la artillería pesada que los ejércitos de la descalificación, la mordaza y el agit-prop han desplegado este año para anular cualquier expresión crítica. Desesperado, y estéril, esfuerzo por mantener a flote un Titanic que se hunde. Sin remedio. Ya no hay embustes para mantenerlo a flote: ni los cinco millones de parados son culpa de gobiernos que dejaron el poder hace ocho años, ni los proetarras a los que se ha permitido volver a los ayuntamientos, para escarnio de las víctimas y la dignidad nacional, han roto con la banda terrorista. El sistema político es perfectible, pero ha sido un gobierno incapaz quien nos ha arrastrado al abismo. Y los españoles han dicho basta.

LA RAZÓN, 24/05/2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Keynes vs Hayek. La batalla de las ideas en versión hip-hop



   Ahí os dejo un vídeo estupendo que, a ritmo hip-hop, sintetiza la batalla ideológica de nuestro tiempo entre los dos pesos pesados del intervencionismo estatalista y el liberalismo económico...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Vencedores y vencidos

   Sobre los escombros humeantes de las Torres Gemelas, Bush marcó el objetivo: Ben Laden, vivo o muerto. La progresía mundial se mofó de su retórica del Far West. En cuanto ha tenido la oportunidad, a Obama no le ha temblado el pulso: mejor muerto.Y exhibe orgulloso la cabellera del líder de Al Qaida, tras una fulminante operación de comando de élite en territorio extranjero bautizada con el nombre de Gerónimo, el último jefe apache. Sin consultas previas ni ejercicios de multilateralismo. Nadie lo llamará asesinato selectivo. Eso queda reservado para Israel. Sharon ordenó matar al fundador y líder espiritual de los terroristas de Hamas en Gaza con un proyectil lanzado desde un helicóptero israelí en marzo de 2004. Cuando los servicios secretos británicos abatieron a varios terroristas del IRA en Gibraltar sin mediar palabra en 1988, Margaret Thatcher sentenció en el Parlamento: «He disparado yo». Bush intentó matar a Sadam con un bombardeo selectivo antes de desatar la ofensiva contra Irak, y la coalición de la que forma parte España está ahora intentando lo mismo con Gadafi, sin mandato legal.
   La fuerza no está reñida con la defensa de la paz y la libertad. Nuestros progres perdonan a Obama lo que nunca consentirían a otros. Pero es Obama quien al recibir el Nobel de la Paz dijo: «Que no quede la menor duda. La maldad sí existe en el mundo. Un movimiento no violento no podría haber detenido a los ejércitos de Hitler». De ahí la desfachatez de que por liquidar a Ben Laden le feliciten gobiernos que, ante un problema de terrorismo nacional, carecen de firmeza y constancia para luchar por una paz con vencedores y vencidos.

LA RAZÓN, 4/05/2011

martes, 3 de mayo de 2011

Se ha hecho justicia



Ahí os dejo íntegro el discurso de Obama anunciando la muerte de Bin Laden. Con frases para la historia y especial atención al último párrafo.